Sistema de aire acondicionado: características y eficiencia energética

Los sistemas de aire acondicionado son la solución para poder climatizar un edificio, sea cual sea su tipo de uso y características, para proporcionar confort y comodidad. Aquí te explicamos cuáles son las características del aire acondicionado y las tipologías existentes. ¡Sigue leyendo!

Principio básico de funcionamiento del aire acondicionado

Los equipos de aire acondicionado funcionan con sistemas de refrigeración que permiten cambiar la temperatura entre un espacio y otro. La refrigeración consiste en extraer calor del foco a enfriar, y para ello se utiliza una máquina frigorífica convencional.

Características del aire acondicionado

Las características del aire acondicionado son variables porque dependerá del tipo de aparato y de sus funcionalidades. No obstante, sí hay algunos elementos comunes que debes conocer. Son las siguientes:

Características técnicas del aire acondicionado: conexiones, compresor y tuberías

Dentro de las características técnicas de un aire acondicionado, destacan las conexiones de líquido y gas. ¿Por qué? Porque con ambas es posible que funcione el compresor. Ahora bien, cuando son instalaciones permanentes, tienes que asegurarte de que existan ambas tomas en el domicilio (preinstalación).

Asimismo, el aire acondicionado funciona porque hay un compresor encargado de cambiar la temperatura, precisamente porque comprime el aire con el gas. Si no existiese ese elemento, no se conseguiría el efecto del aire acondicionado y, de hecho, cuando hay algún tipo de avería ahí, hay problemas.

Finalmente, no podemos dejar de hacer referencia a las tuberías o conductos externos. Al final, por muy simple que sea una instalación de aire acondicionado, el aire tiene que circular y, para ello, se necesitan unas tuberías o conductos de salida.

Funciones del aire acondicionado

La principal función del aire acondicionado es la de refrigerar, bajando la temperatura de la estancia y extrayendo el calor hacia fuera. En un primer momento, esa fue la primera razón de ser de estos aparatos.

No obstante, tienes que saber que, hoy, algunos aparatos también incluyen la posibilidad de invertir el ciclo para aumentar la temperatura cuando hace frío o incluir función de deshumidificación o ventilación. En definitiva, existen modelos muy completos a la par que eficientes.

Se debe señalar que, cuanto más complejo es un aparato, más funciones puede integrar, aunque es más costoso. Tradicionalmente, se ha atribuido al aire acondicionado solo la refrigeración, pero ahora las funciones se han ampliado.

Consumo energético

Las características de un aire acondicionado también incluyen el consumo energético, otro de los elementos que se deben valorar. En este caso, indicamos la Relación de Eficiencia Energética (EER) o Índice de Eficiencia Energética Estacional (IEEE). Ambas variables te servirán para saber cuánta energía necesitas para refrigerar una zona determinada y para saber si se consigue una eficiencia energética.

Por ejemplo, un IEEE alto nos dirá que, para enfriar una superficie, se necesita menos cantidad de energía. Hoy en día, puedes saber si un aparato de aire acondicionado es eficiente a través de su etiqueta de clase de eficiencia energética. Si es de clase A, es perfecto, para cumplir con el certificado de ahorro energético y las normativas de eficiencia en viviendas.

Potencia sonora

El ruido que hace un aire acondicionado es una de las externalidades negativas de estos equipos. Se mide en decibelios y la idea es reducir este impacto al mínimo posible. De hecho, los aires acondicionados silenciosos se valoran especialmente en el mercado.

Los sistemas de aire acondicionado: tipos

Es posible clasificar los equipos de aire acondicionado según varios criterios. Eso sí, el más común es el tipo de fluido de trabajo que se utiliza. Estas son las 3 principales opciones:

• Sistemas todo aire: usan aire en todo el sistema, que se puede distribuir utilizando conductos o estructuras del propio edificio. De esta forma, el aire se podría refrigerar o enfriar directamente con dispositivos incorporados.
• Sistemas agua-aire: aquí se utiliza agua fría o caliente que se distribuirá usando tuberías. Las unidades terminales (fan-coils) producen aire caliente o frío, en función del caso. Recordemos que un aire acondicionado puede servir, también, para calentar.
• Sistemas mixtos: son aquellos que combinan ambos, según la estancia del edificio. Son una estructura idónea para estancias de un cierto tamaño, de ahí que lo encontremos en pisos y casas, pero también en locales comerciales o de oficinas.

Insistimos en una cuestión: antes de decantarte por un aire acondicionado, no pienses solo en sus prestaciones, sino también en cómo tendrás que instalarlo y la dificultad de hacerlo. Esto te ahorrará muchos gastos imprevistos.

Tipos de equipos de aire acondicionado

Ahora que ya sabes cuáles son las características y sistemas de aire acondicionado, toca ver qué tipos hay. Y es que, al elegir un sistema, es importante considerar las características técnicas del aire acondicionado que mejor se adapten a lo que necesites y las estructuras de las que dispongas. Al final, lo ideal es que se pueda aunar confort, ahorro energético y, si se quiere, versatilidad. ¡Vamos allá!

" a las necesidades del espacio."

Tipos más comunes de aire acondicionado

• Equipos portátiles sin unidad exterior: este tipo de equipos no requieren de instalación, al contrario que los splits o las bombas de calor, que sí requieren la colocación de una unidad en los exteriores. Estos equipos son idóneos para pequeñas estancias individuales porque es suficiente con colocar el tubo extractor del aire en una ventana. Si vives sol@ o si no tienes grandes necesidades, te valdrá esta opción.
• Aire acondicionado split (o de tipo partido): en este caso, el compresor del aire se coloca en el exterior, conectado a equipos evaporadores en el interior de las estancias, usando una tubería que transporta refrigerante. Lo más común en estos sistemas es utilizar un split mural o de pared, aunque, en ocasiones, también se utilizarían sistemas de suelo, parecidos a los de un radiador.
• Equipos cassette: aquí la unidad interior se instalaría empotrada en el techo y suele utilizarse para espacios comerciales de un ambiente, como pueden ser tiendas, oficinas, bares o restaurantes. La principal ventaja sobre otros tipos es que tiene una potencia mayor, que le permite llegar a una mayor superficie.
• Aire acondicionado multisplit: esta es una variable del sistema split, que contiene varias unidades interiores y una unidad también exterior. Esto podría servir para un piso o una vivienda unifamiliar, pero también para un hotel u hostel.
• Sistema por conductos: el sistema de aire acondicionado por conductos suele ser centralizado, distribuyendo el aire por conductos ocultos en un falso techo hasta que llegan a unas rejillas en las que sale el flujo del aire. Por su complejidad de instalación, es un sistema típico de estancias grandes.

La solución versátil y eficiente: la bomba de calor

El sistema de bomba de calor reversible es un tipo de equipo que toma el calor presente en un medio para transferirlo hacia otro de mayor nivel de temperatura, por ejemplo, una estancia.

Estos equipos presentan un elevado rendimiento energético, que se mide mediante el COP (para uso en modo calefacción) y el EER (en modo refrigeración). Este valor puede llegar a valores de 4, implicando que por cada unidad de energía eléctrica consumida (kWh) se obtienen 4 kWh de energía térmica.

Aportan una solución flexible para climatizar un edificio (calor y frío), sencilla de regular y controlar, y con un confort total para el usuario. En definitiva, si lo que buscas es un confort climático y una eficiencia térmica óptima, la bomba de calor es una buena solución.

Conclusión:

Ahora que conoces las características de un aire acondicionado, es importante que tengas en cuenta también el mantenimiento y las necesidades de instalación de cada sistema.

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